Tenue y lábil comenzó,
ese aroma a frustración,
el cual pronto se tornó
asfixiante y matador.
Atontado y abrumado,
como es ya una costumbre,
por la peste a desolado
que hasta al que es más listo cubre...
Sin manto de indiferencia,
sin miedo y para adelante
esto no es una creencia,
es una virtud, es plante.
[No más violencia]
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