martes, abril 27, 2010

Ahh... "el inicio/término de la vida"

En ocaciones no sé si la preocupación constante y a veces inevitable es parte cotidiana de la vida... o de "comenzar a vivir"... porque de verdad, no sé si así será, pero la lógica me dice que sí, siento que sólo los humanos podemos comprender y ser objeto de la preocupación. Yo sé que es por "las acciones que entre nosotros cometemos" las que nos preocupan, y que quizá sólo entre nosotros las entendamos, a veces me preunto ¿Por qué?... por qué el hecho de ser conscientes del mundo e interpretarlo en ocaciones me desepciona. No sé.. son ideas vagas que en algún momento quisiera resolver; y lo más seguro es que la respuesta misma radique en el por qué (de alguna forma intrínseca aún desconocida).

Quizá sea egoísta, pero cuando uno pasa un buen tiempo entre amigos, o incluso con desconocidos, pero sabemos que todos tienen "buenas intenciones" o al menos no tienen ninguna mala intención, uno pasa un buen rato, ejemplos: pasar un rato con los cuates, fregando o cosas así, pero personalmente, estar con ellos; o cuando nos ponemos a contar chistes, aunque sea malos... o platicar con alguien de la clase con quien no platicas a menudo y te das cuenta que hablar con esa persona fue agradable... cosas "sencillas" que al final nos quitan la preocupación por un instante... O hacer cosas que "sólo disfrutábamos hacer cuando éramos niños"... esas cosas que nos maravilla... A veces me consterna ver el mundo en decadencia y pienso, si fuera niño... tan idealista y tan necio para hacer las cosas (casi convixión)... me preocupa que perdamos esos talentos al crecer.. al "comenzar a vivir la vida"... ahora creo que mientras crecemos, la vida es bidireccional... la comenzamos a vivir.. pero estamos temrinándola también.

Y entonces, ¿por qué la consciencia nos decepciona?... pues por el hecho de que también nos puede maravillar... simplemente, algo nos hace perder esa capacidad de a pocos.

No pierdas la capacidad de maravillarte y ser un buen niño; porque un niño nace bueno (la sociedad crea "niños malos", nuestra naturaleza no es ser malvados)...