domingo, septiembre 27, 2015

Relato: "La sirvienta".

Terminó después de nueve tazas de café, doce pirujos de jamón y de pollo, cincuenta y nueve abrazos, ciento treinta y dos veces pronunciada la palabra dios (aproximadamente), dieciocho marlboro rojo, un lustre, ocho trident de menta, no-sé-cuántas horas, y las lágrimas de la sirvienta en una esquina durante el velorio de mi abuela.

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